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Nos gusta la nieve y el esquí, por eso estamos aquí. Pero a veces estamos tan apasionados por este deporte que no sabemos cómo aprovechar los días de manto blanco cuando estamos lesionados o cuando vamos con gente que no quiere o no sabe calzarse los esquís. Hay más opciones divertidas, deportivas o tranquilas, para compartir con personas de todas las edades en un área nevada.
Los más ecologistas también deben tomar nota: estas actividades son complementarias al esquí, al mismo tiempo que son más respetuosas con el entorno, una de las grandes críticas que siempre han recibido las estaciones por su gasto energético. Vamos allá.
Raquetas de nieve
Es el complemento ideal a esquiar. Es una actividad bastante sencilla, con poca complicación técnica, por lo que se puede disfrutar con amigos con todos los niveles de resistencia física y en familia. Hay itinerarios de todos los niveles. Lo cierto es que las raquetas de esquí se utilizan como medio de desplazamiento en la nieve desde hace miles de años; obviamente no tenían sistema de alza para subir más cómodamente las cuestas, ¡pero sí un estilo rústico con un olor muy romántico que no desprenden los modelos actuales!
En las estaciones de esquí suelen tener planos y recomendaciones de rutas con raquetas de nieve por los alrededores. Si no os sentís muy seguros, también es posible contratar un monitor y hacerla guiada.
Mushing
Es un medio de transporte que se desplaza por la nieve usando trineos o esquís tirados por perros. Te recomendamos probarlo si tienes la oportunidad y saborear lo que va más allá de un simple paseo: la relación entre el 'musher' y los perros revela que es una auténtica filosofía de vida.
En Pirineos hay varios lugares donde vivir esta experiencia única: en el Tena Park del Valle de Tena (Huesca) o en el Ski Center Baqueira (Valle de Arán). También se puede contratar esta experiencia en Sierra Nevada.
Hoy día el 'mushing' está considerado un deporte y hubo una competición oficial que cruzaba los Pirineos de Oeste a Este, llamada Pirena, que se celebró de forma ininterrumpida durante 22 ediciones. En 2013 dejó de hacerse por falta de patrocinadores, pese a que la edición anterior había cerrado con récord de participación.
Esquí de fondo
El concepto es muy diferente al de las pistas: no se trata de bajar a gran velocidad; de hecho, no se trata únicamente de bajar. Esta modalidad es similar a las raquetas, es una especie de senderismo sobre la nieve en el que nos deslizamos con los esquís sobre superficies llanas u onduladas.
El esquí alpino es el que baja pendientes muy pronunciadas y el esquí de travesía es más cercano al alpinismo, ya que busca subir y bajar montañas, con un toque más aventurero. Tú elijes.
Otras actividades
La nieve no es solo deporte. También es un lugar ideal donde practicar la creatividad con la familia: a los niños les encanta dejar descansar de vez en cuando los esquís para hacer muñecos de nieve. Piñas, ramitas, hojas secas... todo sirve como elemento decorativo.
Otra buena manera de aprovechar el tiempo en la nieve sin esquís es construir iglús. ¿Lo has hecho alguna vez? No solo pasaréis un buen rato haciéndolo y alucinaréis con la temperatura de su interior, sino que es un aprendizaje muy útil para los amantes de las travesías: es una técnica de supervivencia en la montaña que nunca se sabe cuándo habrá que ponerla en práctica.
