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Es posible que la Semana Santa sea la última vez de la temporada que puedas pisar una estación de esquí. Problema: los niños no tienen colegio y hay que hacer algo con ellos. No te los dejes con los suegros porque disfrutarán como nadie de la nieve. Vamos a ver las mejores estaciones de esquí donde pasar estas fiestas en familia.
Actividades esenciales
En primer lugar, ¿qué necesitamos para que los más pequeños se lo pasen en grande? Sobre todo, que haya parque infantil o jardín de nieve. Es una divertida primera toma de contacto, con diversas actividades que pueden ir desde juegos hasta bajadas en trineo. También debe haber escuela de esquí donde enseñen a los niños a ganar confianza y deslizarse con seguridad; las primeras bajadas será cruciales: determinarán en gran medida si el niño quiere continuar esquiando o si este deporte se convierte en una pesadilla. El papel del monitor es esencial.
Tampoco está de más que haya pistas fáciles en las cotas bajas, porque es la zona donde hace menos frío (eso influye, créenos, en que un niño se lo pase bien o viva una jornada de perros). Por supuesto, no hace falta ni decir que las pistas verdes, anchas y fáciles, serán las que más disfrutarán; pero las encontramos en todas las estaciones, en mayor o menor medida.
Estaciones para un esquí familiar en Semana Santa
Sierra Nevada (Granada)
En el sur tenemos un destino familiar de nivel. Tiene una excelente zona para debutantes y ofrece un parque variado que hará las delicias de los niños: no faltan el parque de hielo, minimotos de nuevo, zona de 'Tubbing' ni ¡una montaña rusa!
La zona infantil 'Dreamland' tiene cuatro cintas transportadoras para aprender a esquiar sin riesgos y hay guarderías de nieve que aceptan pequeños de hasta 8 años. Además, la escuela puede presumir de la sabiduría que da la experiencia, ya que es una de las primeras que se fundó en España, allá por 1985.
Panticosa (Pirineo Aragonés)
Ofrece un curso de esquí llamado "Peques" y centrado en niños de entre 4 y 6 años. Los horarios de sus clases coinciden con los cursillos que hay programados para los niños del resto de edades y para los adultos, así que ayuda a la 'conciliación familiar' en las pistas.
Además, la estación aragonesa propone un buen número de actividades familiares los fines de semana, que van más allá de los esquís, como un 'winter family camp' para buscar al famoso Yeti.
Astún (Pirineo Aragonés)
Esta estación aragonesa se ha consolidado como una de las más populares para el turismo de nieve familiar. Existe, por ejemplo, una zona de trineos acotada los fines de semana, una de las actividades más adecuadas para disfrutar conjuntamente los padres con los niños.
Las clases se imparten a partir de los 4 años y no están cerradas al esquí de pistas: los chavales también pueden aprender freeski, freeride u otras modalidades. Si todavía no están preparados para sentir tanta adrenalina, no les presiones, siempre quedará el jardín de nieve donde se lo pasará de maravilla con niños de entre uno y seis años. Y los adultos esquiaréis sin preocupaciones.
Baqueira-Beret (Pirineo Catalán)
La opción favorita de muchos adultos es también una alternativa interesante para las familias, sobre todo para aquellas que tengan descendencia de muy corta edad. El Parque Infantil Baqueira, ubicado a 1.500 metros de altura y a pie de pistas, dispone de un trato personalizado a bebés y niños que todavía no están familiarizados con la nieve. Si ya han caminado sobre ella, hay otros tres parques infantiles a más altura: los de Beret, Bonaigua y Baqueira, a unos 1.800 metros de altura (a los dos primeros se puede llegar en coche).
