BLOG DE ESQUÍ, SNOWBOARD Y MONTAÑA

31/10/18
¿Qué modalidades de esquí existen?
Si acabas de aterrizar en el mundo del esquí, ¡bienvenido! Puede que hayas oído palabras como slalom, freeride o cross-country y andes perdido con tanta terminología. Vamos a aclarar estos conceptos, que son las modalidades de esquí, para que sepas de qué va la cosa y cuál es la que más se acerca a la técnica y emociones que buscas en la nieve.
Son muchas las variedades que existen para practicar el esquí, pero vamos a dividirlos en cinco grandes familias: esquí alpino, esquí de fondo, esquí de travesía, esquí freestyle y esquí freeride.
Esquí alpino
Debe su nombre a haber nacido en Los Alpes. Es la modalidad más popular y se basa en descender un trazado marcado con balizas en el menor tiempo posible. Dentro del esquí alpino hay diferentes modalidades: descenso, una competición que dura tres días y el último día da pie a una prueba con velocidades de vértigo; eslalon o slalom, con un corto recorrido pero con muchas puertas y a una distancia de entre 75 centímetros y 15 metros, que obliga a giros muy cerrados y complicados; el eslalon gigante tiene aún menos puertas.
También entran en la modalidad del esquí alpino el Super G o Super Gigante, una combinación de descenso (velocidad) y eslalon (precisión y agilidad); y el paralelo, con dos descensos simultáneos donde gana el que llega antes a la meta.
Esquí de fondo
Tiene otros nombres como esquí nórdico o cross-country skiing, pero todos se refieren a lo mismo: recorrer largas distancias en el menor tiempo posible. Se practica en terrenos predominantemente llanos. Es una manera de transportarse en países nórdicos, alternativa a las raquetas de nieve.
Esquí de travesía
Lo conocen en inglés con el nombre de ski touring y es la modalidad más aventurera, básicamente se trata de practicar alpinismo sobre esquís. El objetivo es culminar la ascensión y descenso de un pico, completar una travesía o hacer una excursión. Requiere preparación física y mental, conocimiento del terreno, mucha experiencia en montaña y grandes habilidades para progresar y descender con esquís.
Esquí freestyle
Y ahora pasamos a la modalidad más espectacular del esquí. Si nunca llegas a practicarla, al menos no te pierdas ver, como espectador, alguna competición. Los participantes hacen saltos, acrobacias y piruetas. Lo inventaron los noruegos como una forma de diversión durante sus entrenamientos, continuó con exhibiciones y hoy está reconocido como deporte por la Federación Internacional de Esquí, con sus reglamentos correspondientes. Hay dos tipos de esquí freestyle: el esquí aerial, con saltos desde plataformas de madera que terminan en una rampa empinada, y el esquí mogul, un recorrido con pendiente lleno de baches y montículos sobre los que realizan sus acrobacias.
Esquí freeride
Es la modalidad de las “almas libres”. Es popularmente conocido como esquí fuera de pista y busca no seguir ningún recorrido marcado, de manera que es el esquiador quien decide por dónde quiere ir. Se practica en montañas vírgenes en busca de la nieve en polvo y de pendientes considerables. Normalmente se sube con los esquís al hombro.
Ofrece la emoción de elegir el propio camino y de ver paisajes espectaculares y sin masificaciones que de otra manera no se pueden descubrir. Pura adrenalina. El gran inconveniente es lo que conlleva salir de las pistas: asumir más riesgos al estar en un terreno desconocido y no preparado expresamente para el esquí, con muchos obstáculos como árboles y rocas. Solo apto, por tanto, para esquiadores muy experimentados.
¿Qué modalidad es la que practicas y cuál te gustaría explorar? Siempre que te inicies en una nueva modalidad de esquí, lo mejor es hacerlo al lado de guías y profesionales.