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Si esta temporada de esquí 2019-2020 es de las primeras veces que vas a deslizarte por laderas nevadas, seguramente no tendrás el equipo necesario y lo alquilarás en el pueblo de destino o en las mismas pistas. Alquilar siempre es una buena opción cuando te inicias en cualquier deporte, así que también lo es en el mundo del esquí, para no tener que desembolsar más dinero de la cuenta sin saber si repetirás la experiencia o no (¡seguro que sí!). En este artículo vamos a repasar algunos consejos para acertar a la hora de alquilar material de esquí. Que el material vaya a ser alquilado y no de compra, de propiedad, no significa que tenga que ser necesariamente incómodo. Es importante, especialmente en tus primeras escapadas a esquiar, que te sientas cómodo para saber apreciar las maravillas de este deporte. Vamos paso por paso.
Botas
Es seguramente una de las partes más importantes para tener una jornada de esquí satisfactoria. Elegir mal las botas será sinónimo de dolores que pueden llegar a torturarnos, a querer parar la actividad cada dos por tres y a pensar que el esquí es puro sufrimiento. ¡Nada más lejos de la realidad!
Las botas tienen que mantener fijos los pies y los tobillos, de manera que no deben moverse y tenemos que sentir una presión moderada y repartida de forma homogénea por toda la planta. ¿Y cómo podemos saber si la bota es adecuada? Fácil: adopta la postura que tendrás esquiando, flexiona los tobillos y proyecta las rodillas ligeramente hacia delante. Así podrás comprobar si no te presionan excesivamente en alguna parte del pie.
Además, cada marca de botas de esquí tiene una horma especial y las fabrican con su diseño diferente. Nuestro consejo es que pruebes varias, y si en la tienda tienen de diferentes marcas, mejor. Así podrás dar con la que mejor se adapte a tu fisionomía. Aquí también se tiene en cuenta la talla, peso, tipo de pie o si eres pronador o supinador.
En cuanto al flex de las botas, si eres principiante deberías coger unas con un índice 70 o inferior, es decir, que no sean muy rígidas. Cuanto mayor sea la rigidez, mayor precisión tendrás a la hora de esquiar… pero eso no es algo que te importará demasiado en tus primeros pasos, donde lo esencial es sentirse cómodo.
Esquís
Los esquís que alquilemos dependerán de la disciplina que queramos practicar: freeride, slalom, esquí en pista… si empezamos, la mejor opción es tirar por unos esquís polivalentes. Respecto a la talla, debería ser nuestra propia estatura o unos 10-15 centímetros menos. Para que lo tengas en cuenta: cuanto menor es la talla, más facilidad tienes para maniobrar (mejor para principiantes); más talla, en cambio, da más estabilidad a mayor velocidad.
También son importantes las fijaciones. Debemos ajustar su presión antes de sacar el material de la tienda y pedir ayuda en caso de que sea necesario. En cualquier caso, que no cunda el pánico porque las estaciones de esquí suelen disponer de destornilladores para que usen los clientes para poder ajustarlos de nuevo si es necesario.
Casco
Recuerda que en algunas estaciones de esquí el uso del casco es obligatorio, aunque la gran mayoría de ellas no va más allá de “recomendarlo”. Como material de seguridad, debes usarlo siempre para evitar posibles golpes fatales en la cabeza. La talla va desde la XXS hasta la XL y debe ir ajustado, pero sin apretar demasiado. Es importante que tenga una buena ventilación para evitar la sudoración y que tenga un pasador para poder colocar la cinta de las gafas de ventisca.
Aún así, seguro que hay gente que prefiere comprarse el material a alquilarlo. En todo caso, AQUÍ te dejamos otro artículo donde comparamos ventajas e inconvenientes de alquilar o comprar el material de esquí.
¡Disfruta de tu día en la nieve!
