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Hemos hecho varios recordatorios de lo que debemos llevar en la mochila cuando vamos a la montaña (ver artículo), y especialmente, a esquiar. Siempre decimos que por seguridad siempre hay que tener el móvil encima, y más importante aún, con batería. Ahora bien, ¿no te ha pasado alguna vez que saliste de casa con el aparato cargado hasta el tope, y en poco tiempo en la nieve, se te agotó la batería? En efecto, el frío afecta a los dispositivos móviles, vamos a ver qué debemos hacer para evitarlo. Toma nota porque es esencial tenerlo en funcionamiento por si tenemos algún incidente.
¿Por qué se descargan tan rápido las baterías del móvil con el frío?
En la nieve todos los teléfonos móviles sufren, ya sea barato o uno de los últimos modelos del mercado. Casi todos ellos llevan batería de tipo Lithium-Ion, un elemento habitual porque ocupan poco y son muy ligeras. No obstante, cuando es expuesto a temperaturas extremas, su duración y rendimiento queda seriamente afectado. Esto se aplica tanto a situaciones de mucho calor, como de mucho frío, que es lo que nos interesa a nosotros porque nos movemos habitualmente por la nieve.
Por ello, a bajas temperaturas la batería del teléfono móvil se hace menos eficiente (al contrario que otras… ¿quién no recuerda el “truco” de meter las pilas en el congelador para alargar su vida?). Por ello, si está helando, el móvil se puede descargar rápidamente e incluso llegar a apagar. Algo que debemos evitar a toda costa, especialmente si estamos practicando Skimo.
Esto ocurre porque la batería del teléfono móvil necesita más energía para funcionar si hace mucho frío. Se estima que a temperaturas por debajo de los 0 grados centígrados las baterías pasan a durar la mitad del tiempo que si estuvieran a una temperatura ambiente más agradable. A veces ocurre, incluso, que la batería no se llega a descargar pero se apaga por el frío; si acudimos a un espacio más caliente, posiblemente podamos volver a encenderlo y nos sorprenderá con algo de batería.
Como consecuencia al frío, además de apagarse el teléfono móvil y perder capacidad en la batería, los teléfonos móviles también pueden presentar otro tipo de fallos, como manchas en la pantalla o errores en el funcionamiento.
¿Qué hacer para evitar que el teléfono móvil se descargue en la nieve?
Como te puedes imaginar, es esencial proteger el dispositivo móvil de las temperaturas extremas. Eso implica tomar medidas que no tienen nada de sofisticado: bastará con una funda protectora, preferentemente de goma -buen material para conservar el calor- y llevarlo en bolsillos internos. Si lo llevamos en externos, muy probablemente el móvil también sufra, especialmente si nos caemos y esa capa exterior toca la nieve. Si tienes un equipaje de esquí bueno y moderno, muy probablemente ya tengan integrados bolsillos pensados específicamente para guardar el móvil y evitar que se enfríe.
Igualmente, es importante tener en cuenta que en la nieve no debemos sacar el teléfono móvil por aburrimiento o “por hacer algo”. Aunque lo más probable es que no lo hagamos porque estamos concentrados en una actividad excitante y divertida, quizás los más dependientes del móvil sientan la tentación de mirar con frecuencia los mensajes del WhatsApp o querer subir fotos al Instagram al momento. Procura dejar estas acciones para más adelante, para cuando os toméis una cerveza tranquilamente en el bar de la estación de esquí y a una temperatura más agradable. Y en cualquier caso, si realmente necesitas coger el teléfono móvil, procura que sea el menor tiempo posible y vuelve a guardarlo en un lugar cálido rápidamente. Es esencial mantenerlo con batería en caso de urgencia en la montaña.
