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Aragón es una comunidad autónoma a la que no te cansarás de viajar si te apasiona la montaña y la naturaleza. Son infinitos los senderos que te ofrece, para todos los niveles: desde familias hasta excursionistas exigentes. Vamos a conocer las cinco mejores rutas para conocer los parajes más emblemáticos de Aragón.
Nos adentramos en las formaciones rocosas de los mallos con una bonita ruta circular para todos los públicos. Empezamos en el pueblo de Riglos, aquí podemos aparcar en cualquiera de los aparcamientos que hay habilitados. En la oficina de turismo hay un cartel que marca el inicio del sendero, que arranca por el GR-1 y cuyas marcas (rojas y blancas) pronto dejaremos atrás y las cambiaremos por las azules. Veremos la Aguja Roja, el mirador del Mallo Colorao, Llanos del Campo Roseta y el mirador de Espinable. En total poco más de 4 kilómetros que se recorren, tranquilamente, en aproximadamente una hora y cuarenta minutos.
Es, sin duda, una de las rutas más populares y con más visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca. Se trata de un itinerario de 17,5 kilómetros (ida y vuelta) que llega hasta el famoso salto de la Cola de Caballo. En esta propuesta saldremos desde las Gradas de Soaso, seguiremos el GR-11 remontando el valle por el río Arazas hasta llegar al circo de Soaso.
Durante el camino podremos admirar espectaculares paredes que están excavadas por la erosión de un antiguo glaciar, ver los diferentes saltos de agua del río y conocer la gran riqueza natural del valle. Presenta 500 metros de desnivel y se recorre en unas 5 horas y 40 minutos (sin pausas). No tiene dificultad técnica, pero hay que estar acostumbrado a caminar.
En Aragón, no todas las excursiones están en los Pirineos. Cerca de la ciudad de Zaragoza tenemos la ascensión a la cima del Moncayo, de 2.316 metros de altura, en una ruta adecuada para los más exigentes: también subiremos el pico Negrilla (2.118m) y el Negrilla Norte (2.078m), acumulando un desnivel de 932 metros en 12,38 kilómetros.
La subida más sencilla al Moncayo -pero aún así, exigente para cualquier senderista- es la que parte del Santuario de la Virgen del Moncayo. El coche lo dejaremos en la cercana zona de aparcamiento de Haya Seca, pasado el pueblo de San Martín de la Virgen del Moncayo. Llegaremos primero hasta el Collado de las Piedras, desde donde alcanzaremos la cumbre del Moncayo; seguiremos por el Collado de Castilla hacia la cima de la Peña Negrilla, y bajaremos por un bosque de pinos. En total, unas 4 horas y 45 minutos.
Otra propuesta ideal para recorrer en familia y que los más pequeños empiecen a valorar la montaña y la naturaleza. Sus 2,5 kilómetros se hacen en solo una hora y presentan un desnivel de 130 metros. Transcurre por un sendero botánico interpretativo, con paneles didácticos para identificar especies de árboles y llega hasta las cascadas del río Esera, conocidas también como “Gorgas del Alba”. Podemos dejar el coche junto al Hotel Turpi.
En la provincia de Teruel también podemos encontrar interesantes rutas. Una de ellas es la subida al Pico Javalambre, de 2.020 metros de altura. Podemos alcanzar la cumbre hasta con niños: en ese caso, podemos aparcar en la propia estación de esquí, desde donde solo nos quedan 192 metros positivos para alcanzar la cima, alrededor de 1 hora y 45 minutos de ruta en total.
Si preferimos algo más de caña, podemos dejar el coche en el pueblo de Camarena de la Sierra. Seguiremos el GR-8, la Senda Fluvial del río Camarena, el balneario, el Refugio Rabadá y Navarro y el Pico Javalambre. Son 17,5 kilómetros con 913 metros de desnivel positivo que se pueden hacer en unas 5 horas y 15 minutos (sin pausas).
