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La organización de la Copa del Mundo de Kilómetro Lanzado de Grandvalira ha decidido suspender la celebración del evento, que estaba previsto entre el 11 y el 15 de marzo.
Las nevadas que han tenido lugar en los últimos días en Andorra han dejado las estaciones de Grandvalira Resorts en un estado óptimo para la práctica del esquí, pero justamente la zona de llegada de la pista Riberal, donde debían disputarse las pruebas, no llega a los espesores mínimos requeridos para garantizar la seguridad de los deportistas.
A pesar de todos los esfuerzos que los equipos de terreno han dedicado en los últimos días a preparar la zona de llegada, donde los corredores deben realizar fuertes frenadas después de tomar velocidades que pueden llegar hasta los casi 200 km/h, la organización se ha visto obligada a cancelar la prueba.
Desde que en febrero del año 2012 acogió las primeras Copas del Mundo de esquí de velocidad del Pirineo ha habido continuidad, salvo las anulaciones forzadas de 2020 y 2021 por COVID, y la de 2023 y 2024 por falta de condiciones. Pese a ello, ha organizado dos Mundiales, uno de ellos en 2016 y el otro al año siguiente, lo que ha permidido que la estación de esquí andorrana se haya convertido en una referencia dentro la Federación Internacional de Esquí (FIS).
La Organización de todas maneras mantiene el compromiso de acoger a los esquiadores más rápidos del planeta el año que viene.
Ubicada en el sector de Grau Roig, la Pista Riberal de Copa del Mundo de equí Kilómetro Lanzado, tiene una longitud total de 1.000 m, una zona de frenado de 450 m y una pendiente máxima de 74%.
El trazado empieza a más de 2.500 m de altura y cuenta con un desnivel de 200 m, a los que cabe sumar los 10 m de la torre que se instala como punto de salida. Con estas características técnicas, los deportistas pueden alcanzar grandes velocidades en torno a los 200 km/h. en la que es la única pista del sur de Europa que ha acogido este tipo de competiciones, entre ellas, uno Mundiales en 2016 y 2017.
Fuente: nevasport.com
