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La falta de ejercicio ha sido el tema central del Simposio "Vida Saludable Activa y Prevención de Enfermedades Crónicas" celebrado en el marco del XX Congreso Internacional de Nutrición que tiene lugar en Granada esta semana.
Según han explicado los ponentes, investigadores de todo el mundo, la inactividad física es uno de los grandes enemigos de la salud y una de las principales causas de las enfermedades crónicas. En opinión de estos especialistas, el problema de la sociedad actual no es que comamos mucho más que antes, sino que nos movemos menos. Entre las conclusiones del Simposio figura que las personas son cada vez menos activas y las nuevas tecnologías no ayudan a cambiar esta tendencia, ya que hacen que todo resulte más fácil y moverse sea menos necesario.
En este sentido, Steven N. Blair, del Centro de Investigación para la Prevención de la Universidad de Carolina del Sur, ha resaltado que "la obesidad no es un problema para la salud si se realiza actividad física", pero ha opinado decididamente que "hay una epidemia de obesidad en todo el mundo". Según datos obtenidos en más de 50.000 hombres y mujeres, la obesidad representa entre el 16 y el 17% de las muertes entre las personas que llevan mucho tiempo sin hacer ejercicio, pero las personas que son obesas y por lo menos están moderadamente en forma, tienen un riesgo de morir en los próximos 10 años sólo 1,5 más alto que las personas con un peso normal, pero que son activas.
Para ser moderadamente activo, este investigador recomienda 150 minutos de actividad física moderada a la semana y 10 minutos de paseo cada día. La actividad física también previene otras enfermedades como las cardiovasculares o la demencia.
Por todo esto, los ponentes coinciden en que se deben fomentar estilos de vida saludables desde la infancia, en los que la actividad física tenga un carácter prioritario. Los padres y los centros educativos deben jugar un papel relevante para trasladar estos valores a niños y adolescentes, y se les aconseja insistir e insistir para que los niños desarrollen hábitos saludables, no solo actividad física, también dieta, gestión del estrés, no fumar; mucho trabajo por hacer porque los resultados actuales no invitan al optimismo.