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Esquí fuera pistas: consejos técnicos (II)

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Admin

Esquí fuera pistas: consejos técnicos (II)

Como explicamos en nuestra anterior entrada, lo más importante para esquiar fuera pistas es saber adaptarse a los diferentes terrenos y condiciones de nieve. En este post vamos a ver las diferentes técnicas o actitudes que debemos adoptar sobre los esquís para hacer frente a casi todos los tipos de nieve:

 

Nieve polvo ligera o nieve primavera

Cuando nos encontramos con un poco de nieve fresca (10-15 cm) sobre una base dura o con nieve primavera, podemos esquiar prácticament como lo haríamos en una pista. Sólo hace falta, pues, estar un poco más atentos a nuestro alrededor y llevar el peso de una forma más precisa, además de mirar hacia adelante para poder anticipar cualquier obstáculo y controlar nuestra velocidad en todo momento.

 

Nieve polvo

Lo más importante en caso de esquiar fuera pistas con nieve polvo es adaptarse a la calidad y a la profundidad de la nieve. Hay muchísimas técnicas que pueden servirnos en este caso, puesto que podemos bajar trazando grandes curbas o pequeños giros dependiendo de lo que nos apetezca, de nuestro nivel, de la pendiente o de la espesura de la nieve. La clave es básicamente tener un nivel suficiente para cubrir toda esta paleta de estilos de esquí y seguir los siguientes consejos:

-Hacer girar nuestros esquís sobre su superfície y no sobre los cantos

-Ayudarnos del rebote cuando nos apoyamos sobre la nieve para girar

-Llevar el peso hacia adelante (si nos tiramos para atrás corremos el riesgo de perder el control de los esquís y nos cansaremos muchísimo más!)

-Repartir el peso sobre los dos pies cuando hay mucha nieve

-No olvidarse de clavar el bastón para que nos de el ritmo

-Respirar bien, parece una tontería pero muchos esquiadores pierden el aliento por una mala respiración

 

Pendiente muy empinada

En caso de encontrarnos delante de una pendiente muy pronunciada (y todavía más si la nieve está dura), tendremos que girar saltando para aligerar y facilitar el cambio de cantos. Este giro rápido y ancho nos permitirá controlar la velocidad.

Para pararnos, derraparemos lateralmente y nos quedaremos con los bastones plantados, el peso sobre el esquí de la pendiente, y el esquí de arriba ligeramente más avanzado.

 

Fuente: Skiinfo.fr

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