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Terminada la temporada, os damos algunos consejos para guardar el material como se merece.
Esquís
Lo más importante para conservar tus esquís en perfectas condiciones, es mantener la suela limpia e hidratada. Para ello utiliza disolvente específico para eliminar los residuos y aplica parafina o cera abundantemente por toda la suela, tapando incluso los bordes. Así también evitarás que los cantos se oxiden. La cera restante la quitaremos al principio de la siguiente temporada.
Asimismo, debes destensar los muelles de las fijaciones para evitar que sigan trabajando.
También hay que tener en cuenta dónde y como los guardamos. Siempre dentro de su funda y en Un lugar seco y ventilado.
Botas
Una parte esencial de nuestro equipo pero que tendemos a dejar olvidadas una vez finalizada la temporada de esquí. Para poder conservarlas durante años, es esencial mantenerlas siempre secas y especialmente una vez terminada la temporada. Si es posible, extraer los botines para airearlos.
Deben guardarse abrochadas sin excesiva fuerza para evitar que se deformen.
Ropa
Nuestra ropa de esquí está elaborada con materiales especiales y muy delicados así que no conviene lavarlos muy frecuentemente. Una o dos veces por temporada sería lo ideal. Ya sea después de usarla o de lavarla, hay que asegurarse que está totalmente seca.
Bastones
Cada vez que nos sea posible hay que revisar que todas las partes están en buenas condiciones y repararlas o cambiarlas si es necesario. Como no, hay que eliminar la humedad antes de guardarlos.
