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En primer lugar, daros la bienvenida al maravilloso mundo del esquí, porque si os hacéis esta pregunta, es porque os estáis iniciando. Efectivamente, es habitual quedar con los colegas para alquilar los esquís o tabla de snow y las botas, pero quienes no tenéis tampoco ropa, es comprensible que os preguntéis si también podéis pagar por un equipo para pasar el día o el fin de semana.
La respuesta es: sí, pero no en todas partes. Si bien es cierto que el servicio de alquiler de los esquís o de la tabla se encuentra en cualquier estación invernal, alquilar ropa de esquí no es de lo más común y por eso cuesta más encontrarlo.
Por ello, te recomendamos que, una vez hayáis decidido vuestro destino para la escapada a la nieve, consultéis en la propia estación si hay algún servicio o tienda donde vayan a alquilar ropa de esquí.
En caso contrario, os recomendamos haceros con un equipo asequible por varios motivos: primero, porque os encantará esquiar; segundo, porque es una ropa que podréis aprovechar para otras actividades invernales (rutas con raquetas, paseos por el monte, etc.); tercero, porque así podréis tener un equipo adecuado a vuestra fisionomía y necesidades, lo que garantizará una experiencia más cómoda y confortable esquiando.
Puedes empezar gastándote lo justo en un equipo básico, y cuando descubras que te encanta esquiar -¡seguro!-, ir mejorándolo poco a poco.
Las tarifas varían, como es lógico, en cada tienda que ofrece este servicio. Cojamos como ejemplo un establecimiento que alquila ropa de esquí en Escaldes-Engordany, junto a la estación de Grandvalira.
Los equipos de alquiler incluyen chaqueta y pantalón para adultos y para niños mayores de 8 años. Para los menores de esa edad se pueden alquilar monos integrales (conocidos como ranas), que son perfectos para protegerlos del frío. Hay modelos para hombre, mujer y unisex.
El conjunto de chaqueta y pantalón cuesta 20 euros un día y 38 euros dos días (el precio diario se va reduciendo si se alquila para varios días, aunque en estancias largas seguramente salga más a cuenta comprar un equipo propio).
Como punto positivo de alquilar ropa para esquiar, es que son tiendas especializadas que ofrecen material técnico de alta calidad… una vez probado, quizás cuando vayas a comprar tu propio equipo, no te bastará con los modelos más sencillos del mercado.
No te preocupes por la higiene: son los mismos establecimientos los encargados de lavar y desinfectar la ropa después del uso de cada cliente.
Aunque ya hemos dedicado varios artículos a esta cuestión, más en profundidad, no está de más hacer un repaso rápido: en el esquí, como en otros deportes de montaña, debemos apostar por la técnica de las tres capas.
Eso significa: una primera capa interior, en contacto con la piel, cuya principal función es expulsar el sudor (transpirabilidad alta) para evitar la incómoda sensación de humedad; una segunda capa de aislamiento térmica, para retener el calor que genera el cuerpo; y una tercera capa, exterior, que nos protege de los factores meteorológicos (lluvia, viento, nieve, etc.).
Además, en el caso del esquí hay que llevar guantes y es conveniente equiparnos con casco y gafas de sol que ofrezcan alta protección contra rayos ultravioleta. Estos elementos deberás traerlos de casa ya que difícilmente se alquilan.
Las botas, por supuesto, son esenciales (¡y con ellas los calcetines!); estas se alquilan junto con los esquís o la tabla de snow. Cuando decidas comprar tu propio material, ya te adentrarás en su interesante y amplio mundo. ¡Ahora solo te queda disfrutar!
