Os vais a esquiar al Pirineo Aragonés. Qué mejor que a una estación de esquí decana como es Candanchú: allí os esperan más de 50 kilómetros y 57 pistas de todos los niveles, que llegan a un dominio de hasta 100km si lo sumamos a la vecina Astún. Estáis estudiando el plano y pensando qué retos asumiréis en la próxima escapada, preparando el material, hablando de tecnicismos relacionados con este deporte blanco y que os dan más caché… pero no nos engañemos, una parte importante del viaje será el après ski en Candanchú.
¿Qué sería de un viaje de esquí sin la fiesta que viene después, cuando dejamos las botas en el hotel y nos lanzamos a compartir unos tragos con nuestros colegas, a conocer a gente y, quién sabe, a ligar? Y es que las pistas de esquí de la estación de Candanchú, como todas, cierran hacia las 17 horas. Todavía queda mucha jornada por delante para disfrutar. ¿Cuáles son los locales que no te puedes perder en el après-ski de Candanchú? Echa un vistazo a esta lista con la mejor selección para que no te pierdas durante la noche pirenaica.
El concepto après-ski es muy transparente: viene del francés y significa, literalmente, “después del esquí”. Así que engloba todo aquello que podemos hacer cuando cierran las pistas: turismo por los alrededores, actividades de aventura, relax en un spa… y uno de los planes favoritos de los esquiadores, especialmente de los que viajan con los amigos, irse de fiesta. Y el Pirineo Aragonés es muy conocido por ser de los más animados. Estos son los mejores espacios para la juerga en el après-ski de Candanchú:
Es el lugar de la fiesta por excelencia en Candanchú, un après-ski en mayúsculas a pie de pistas. Abrió sus puertas en 2019 y lleva la mejor juerga a los esquiadores del Pirineo Aragonés todos los sábados de 16h a 20h en la terraza de Pista Grande, un gran espacio de 300 metros con vistas al Tobazo y La Zapatilla (está al final del parking, subiendo las escaleras de la cafetería principal de la zona). Los organizadores dicen que no se plantea como algo aislado, sino que forma parte de la experiencia de 100K, “la continuación a un largo día de esquí”. Gracias a su horario, mientras tomas algo y te relajas (o al contrario, te vienes arriba) podrás ver cómo trabajan las máquinas pisapistas para dejarlas perfectamente preparadas para seguir surcando la nieve al día siguiente. En Barambán la música es la gran protagonista y se ofrecen conciertos en directo a media tarde; también se organizan fiestas tematizadas, eventos especiales con entrada de pago y mucho más. Las familias pueden ir con los peques al principio, pero a partir de las 18 horas está prohibida la entrada a menores de edad. A estar a una altura considerable (en torno a los 1.500 metros), se recomienda llevar ropa de abrigo y buen calzado, ya que a la tarde-noche en la zona de pistas las temperaturas suelen caer por debajo de los 0 grados e incluso nevar.
Este alojamiento a pie de pistas también es un buen destino para vivir la fiesta après ski en Candanchú, concretamente en su bar-café Ladybug. Tiene increíbles vistas al entorno y una amplia carta para comer (aperitivos, platos combinados, hamburguesas, pintxos y pizzas artesanales) y para tomar algo, desde un buen vino hasta mojitos y gin tonics. Además, tiene una gran terraza panorámica que nos llamará en esos días de temperaturas agradables, con hamacas, mantas y otros espacios.
Como curiosidad, te diremos que es el primer hotel creado en España por y para los amantes del esquí. Al margen de que te alojes en sus instalaciones, también tiene un bar con terraza al que ir a tomar algo en las horas del après-ski en Candachú. Tiene una decoración estilo chéster inglés y un exterior con preciosas panorámicas. Ofrece un ambiente auténtico.
Es uno de los bares con mejor ambiente en la Galería Comercial del Complejo Pirineos de Candanchú. Está a pie de pistas y tiene una gran terraza para disfrutar de una copa en los días soleados.
Un bar para degustar auténtica cocina argentina, con carnes y empanadas, así como tomar algo en el après-ski en Candanchú. Suele haber muy buen ambiente y tiene terraza con vistas panorámicas.
La estación de esquí de Candanchú tiene un pie de pistas a 1.530 metros de altitud, así que para desplazarnos a algún núcleo de población en busca de fiesta tendremos que coger el coche. La opción más cómoda son los bares y après-ski que hemos visto antes, pero si queréis explorar otros sitios, vale la pena ir a los pueblos de Canfranc (a 7 kilómetros) y Jaca (a 28 kilómetros). No serás el único que lo haga: en ellos suele haber mucha afluencia de esquiadores que han pasado el día en las pistas.
Jaca es la capital del Pirineo Aragonés por excelencia y aquí hay varios sitios en los que alargar la noche hasta altas horas de la madrugada. Por ejemplo, Sansanet, con buena música y la mejor terraza de la ciudad; Miniclub, uno de los imprescindibles de la zona; Zarauz Snow Bar, un sitio donde te sientes como en casa; Onix Lounge, un rincón muy especial con buen ambiente y música; o el Dublin Road, un bar en el que se suele empezar toda noche de fiesta que se precie en Jaca. En Canfranc, el mejor sitio para la fiesta après ski cerca de Candanchú es el disco-bar La Traviesa: buena música, copas excelentes, un local elegante y un gran ambiente.
Además de pegarte la fiesta en las horas del après-ski en Candanchú, hay otros muchos planes más tranquilos –según se mire- en el entorno de la estación invernal. Una de las cosas más habituales para hacer al cierre de las pistas es pasear por la Galería Comercial del Complejo Pirineos, donde hay alojamientos (hoteles y apartamentos), además de tiendas de regalos de de esquí, bares (ya hemos visto algunos) y supermercado.
Por otro lado, podemos aprovechar para hacer turismo por los alrededores de Candanchú, ya que hay muchos puntos de interés. Uno de ellos es visitar la histórica estación de Canfranc, a apenas 10 minutos en coche, que ha sido restaurada tras muchos años de abandono y que tiene un gran valor arquitectónico y patrimonial. Otro destino obligatorio es Jaca, con muchos atractivos, como la Ciudadela, la Catedral de San Pedro, el puente de San Miguel, las murallas o las preciosas callejuelas de la antigua judería. No deberías perderte tampoco una visita al Monasterio de San Juan de la Peña, enclavado en la roca.
Si has tenido demasiado esquí y mucha juerga en el après-ski en Candanchú, otra opción que no le vendrá nada mal a tu cuerpo es ir a un balneario. El Hotel Santa Cristina Petit Spa ofrece uno a solo 4 kilómetros de las pistas: son 59 metros cuadrados de relax con sauna, bañera de hidromasaje, baño vapor y piscina cubierta con vistas a buen precio.
