El nuevo telesilla Sarrau ha entrado en la fase crucial de la obra: grúas y helicópteros han llevado esta primavera y verano los primeros elementos a la cota 2000, se han preparado las bases de las pilonas y ya se trabajan operaciones de tensado de línea y montaje de sillas, pasos previos a las pruebas de carga y a las maniobras de certificación que marcarán el ritmo final hasta la recepción de la instalación.
La empresa adjudicataria responsable del montaje confirma que la logística se ha diseñado para aprovechar ventanas meteorológicas favorables y avanzar con rapidez.
Técnicamente, la nueva instalación será un telesilla de cuatro plazas con pinza fija, manteniendo la traza y las cotas del remonte histórico pero multiplicando de forma notable la capacidad horaria (alrededor de 1.800–1.818 usuarios por hora) y acortando el tiempo de ascenso para reducir las colas en la Cota 2000.
El diseño prioriza la fiabilidad y el bajo mantenimiento propio de las pinzas fijas y contempla mejoras en la corrosión y en la ergonomía de las sillas.
El expediente administrativo y ambiental remitido a INAGA establece un presupuesto cercano a los 4,45 millones de euros (más IVA) para la ejecución del TSF4 Sarrau y recoge, además del suministro y montaje, el desmontaje controlado del antiguo TSF2, las obras civiles de estaciones y la gestión trazable de los residuos generados.
Los responsables técnicos de la estación manejan como horizonte la puesta en servicio para antes del inicio de la próxima campaña de esquí, con previsiones de que el remonte esté operativo en diciembre si las pruebas y las certificaciones se completan sin contratiempos.
La combinación de montaje por helitransporte, revisiones estructurales y las pruebas previstas configurará un calendario exigente pero, por ahora, ajustado al plan de obra.
Como elemento clave en la gestión hídrica del valle, el embalse de Linsoles (en Eriste, en las cercanías de Benasque y Cerler) aparece en los mapas y planes locales como el depósito más próximo de la cuenca del Ésera; su existencia y gestión son parte de la ordenación hidráulica que condiciona usos y recursos en el valle.
Además, la estación ha anunciado inversiones en sus sistemas de innivación para mejorar la garantía de nieve, un objetivo que se apoya en la planificación del uso del recurso hídrico del valle.
La modernización del Sarrau forma parte de un paquete mayor de inversiones en Cerler que busca mejorar capacidad, seguridad y eficiencia energética en la estación y en su interacción con el valle de Benasque.
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