¿Cansado de escuchar, con una pizca de envidia en la mirada, las historias de tus colegas cuando vuelven de un viaje de esquí? ¿Te llama la atención eso de probar a ponerte los esquís o la tabla de snow, pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, que nadie nace enseñado y siempre hay un primer momento para aprender.
Si buscas dónde aprender a esquiar en Cataluña ya puedes sentirte un privilegiado porque tiene muchas estaciones de esquí, con muy buenos espacios para dar los primeros pasos. Con los Pirineos a pocos kilómetros de la ciudad de Barcelona, ya no hay excusas para hacer una escapada a la nieve. Vamos a darte unos consejos para tu primer día de esquí y pasaremos a detallarte por qué las mejores estaciones para empezar, en el Pirineo Catalán, son Baqueira Beret, Port del Comte, La Molina y Masella.
Al principio todo será nuevo para ti, con “palabros” como "forfait" o "telecuerda". Muy pronto entenderás el funcionamiento de una estación de esquí: básicamente entrarás pasando por unos tornos con tu pase y ya podrás moverte libremente por sus pistas. Hazte con un mapa o descárgate la app de Estiber en el móvil en el que puedas ver fácilmente dónde están las pistas más sencillas para no "colarte" en una complicada. Apunta estas recomendaciones básicas para tu primer día de esquí:
El equipo para esquiar no es especialmente barato, así que te aconsejamos que empieces alquilando el material para conocerlo bien y saber si te gusta (¡te gustará!). De esta manera, cuando quieras dar el paso y comprar tus propias botas y esquís, sabrás mejor cómo las quieres.
Eso no significa "abrígate mucho", sino lo justo y necesario para protegerte del frío y al mismo tiempo evitar sudar cuando estés en movimiento. Complicado, ¿verdad? La mejor técnica es la de las "tres capas": una primera térmica, que nos mantenga el calor corporal y sea muy transpirable; una segunda, cuya misión es aportar calor y ayudar a evacuar la humedad; y una tercera capa que debe protegernos del viento, lluvia y otros factores climatológicos.
Nadie nace enseñado y, aunque creas que podrás aprender por tu cuenta, para avanzar a buen ritmo y evitar caer en vicios que luego son difíciles de corregir, es una buena inversión acudir a clases de alguna escuela de esquí. Hay en todas las estaciones.
Esquiando, ya verás que relativamente pronto pasarás del "no sé ni lo que es un forfait" a "voy a comerme el mundo, me animo a probar una roja". Si no bajas azules con algo de complicación con seguridad, no pases a otro nivel. Progresa al ritmo que te permite tu cuerpo y tus conocimientos para evitar lesiones. Tu objetivo inicial deben ser las pistas verdes (muy fáciles, sin apenas desnivel) y las pistas azules (con algo más de desnivel y/o longitud).
Es una de las mejores estaciones de esquí de Cataluña, en la que no podía faltar un buen espacio para los que se inician en este bonito deporte invernal; ideal para los que van con esquiadores más veteranos, porque hay un gran equilibrio entre pistas fáciles y difíciles, para que nadie se aburra. Tiene un total de 48 pistas fáciles (5 verdes y 43 azules). Las zonas más apropiadas para novatos están en las cotas bajas, como el sector de Beret, donde hay muchas pistas amplias, cómodas y suaves, así como cintas transportadoras en las que te subirás ya con todo preparado para esquiar; Bonaigua es el otro sector adecuado para principiantes, con zonas sencillas como Pleta del Duc y Cap a Baqueira. Lo bueno de que las pistas fáciles estén repartidas por toda la estación y no se concentran en un único lugar es que nos "obliga" a movernos y, así, nos empuja a conocer el funcionamiento de los remontes en una estación de esquí y a explorar zonas diferentes. Ofrece la posibilidad de sacar forfait de debutante, más económico.
Una estación de esquí para aprender a esquiar en Cataluña porque está menos masificada. Esto es un auténtico lujo para debutantes porque se sentirán más tranquilos y tendrán su espacio para ir ganando confianza sobre los esquís; en otras con mucha afluencia de esquiadores podemos sentirnos atosigados por el trasiego continuo de gente bajando a nuestro lado. El 54% de las pistas de Port del Comte son fáciles (26,32 kilómetros), así que tendrás mucho por explorar. A todo esto se suma que es una de las estaciones de esquí de Cataluña más económicas, algo que nos interesará saber especialmente cuando estamos empezando. En la zona más baja, la del hotel, es la más indicada para aprender a esquiar: aquí hay cintas transportadoras y telesquís en un área con poco desnivel. Hay un total de 8 pistas verdes y 13 pistas azules.
Una estación muy familiar del Pirineo Catalán en la que encontraremos buenas pistas para empezar a movernos con los esquís. En cuanto aterrices, no te pierdas las cuatro pistas verdes: Bosquet, la más sencilla de todas, corta y sin prácticamente desnivel, a la que se accede con cinta transportadora; Pista Llarga, que realmente no es larga, y sería la segunda más fácil pero ya exige controlar la "cuña", ya que te encontrarás con algún muro que deberás evitar girando, con muchos servicios a pie de pista; Trampolí, en el sector del parking de Cap de Comella, con dos pequeños muros, ideales para practicar la cuña; y Fontcanaleta. Conforme vayas cogiendo confianza, puedes atreverte con pistas azules como Quatre Camins o Volta Muntanya Sagrada, en la zona del Torrent Negre, en la cota media, una azul bastante larga y sencilla, que se estrecha en algún punto y acaba en una zona verde, amplia y llana.
Es una estación de esquí fantástica para debutantes, en el soleado valle de La Cerdanya. Algo que facilitará mucho tu primer viaje a la nieve es que las pistas están muy bien ordenadas: las más fáciles, están en las cotas más bajas; para las intermedias hay que subir un poco más; y las difíciles están arriba del todo. De esta forma, no te confundirás. El mejor sector para comenzar a iniciarse en el manejo de los esquís es Pla de Masella, la cota más baja de la estación y donde se encuentra la mayoría de los servicios; aquí es donde se concentran las pistas verdes y los remontes sencillos, como la pista “13” (la más fácil de toda la estación), Debutants, Racó, Pastorets y Pastors. Para subir un poco el nivel de dificultad, podemos seguir con la pista azul más sencilla de toda la estación, La Plana, que desciende desde el sector La Pleta: es muy ancha, ideal para familias y para que los principiantes vayan cogiendo soltura. Otra opción fácil es la pista azul La Freda, que se accede por los telesillas de La Pleta y que bordea el snowpark y tiene una buena panorámica de la estación. Los sectores La Pia y Coma Oriola también valen la pena para principiantes, con zona de parking y bar con terraza.
